Saber que con mover un dedo todo puede ser tuyo tiene que ser una sensación verdaderamente difícil, a la par que fácil; entrañablemente divertida, aunque hasta un cierto punto; de impotencia o de auto satisfacción aunque a veces un poco burda e incomprensible.
Las cosas que conseguimos por nosotros mismo las aprovechamos y disfrutamos más. Las reconocemos como más... nuestras, aunque sea algo especialmente pequeño y simple.
Valorar las cosas por lo que cuesta tenerlas, es apreciarlas y saborearlas por ti mismo.
No comments:
Post a Comment