May 20, 2012





Esta mañana ya no me acordaba de cómo tocaban mis dedos esa guitarra que era para mí tu cuerpo. Ya no me acordaba de lo que sentía cuando acariciaba tu pelo. Ya no me acuerdo si tus ojos eran marrones o negros, como la noche o como el día que dejamos de vernos. Sólo recuerdo que llovía y que quedamos en la parada del metro. Pero haciendo un gran esfuerzo, aún veo tu mirada en cada espejo de cada ascensor donde cada noche me sube hasta el cielo, de moteles invernadero, donde se jura algo tan efímero… 
Ya no me acuerdo ni de tu risa ni de tu prisa por darme un beso. Ni qué botón de tu camisa desabrochaba primero. Ni qué rumba me bailabas cuando querías robarme el sueño. Dicen que el tiempo y el olvido son como hermanos gemelos, que vas echando de más lo que un día echaste de menos.

May 14, 2012





¿Ves ese paquete de fumar mata que hay sobre el piano? Todo lo que hay que saber de la vida está entre esas cuatro paredes. Verás que a una de tus personalidades le seducen los delirios de grandeza. Un paquete dorado de cigarrillos largos con una insignia regia. Una atractiva insinuación de Glamour y riqueza. Una sutil sugerencia de que los cigarrillos son tus reales y leales amigos. Y eso Pete... es falso. Tu otra personalidad intenta que te centres en la otra cara de la moneda. En aburrida negrita y sobre un fondo blanco, aparece la afirmación de que esos firmes soldaditos de la muerte en realidad quieren matarte. Y esa Pete... es la verdad. La belleza seductora llama a la muerte y yo soy adicto a su cautivador canto de sirena. Lo que al principio es dulce, al final es amargo… y lo que es amargo, al final es dulce. Esa es la razón de que tú y yo adoremos las drogas.